MANUTENCIÓN CONYUGAL
La ley considera las relaciones conyugales como sociedades económicas y cuando la sociedad se disuelve, la persona con más dinero puede tener que apoyar a la otra. Durante la relación, una persona usualmente gasta más tiempo cuidando de la casa y de los niños. La habilidad de esa persona para adelantar estudios y una carrera se disminuye y él o ella sufre una desventaja económica causalmente conectada con el matrimonio. La manutención conyugal tiene el propósito de rectificar esas desventajas económicas resultantes del matrimonio y de su rompimiento o proveer manutención al esposo que lo esté necesitando.
Las parejas casadas y las parejas de hecho pueden estar obligadas a pagar manutención conyugal.
Las obligaciones de manutención conyugal para individuos que no estaban casadas se generan cuando:
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Vivieron juntos en una relación romántica por al menos 3 años; o
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Vivieron juntos en una “relación de cierta permanencia” y tuvieron un hijo juntos
Si una persona tiene derecho a manutención conyugal, el monto del pago está determinado por ‘Las Guías de Referencia de Manutención Conyugal’, que proporcionan un rango de pagos de manutención teniendo en cuenta el ingreso de las partes, las edades de las partes, la duración de la relación, el número de hijos, y la naturaleza de su ingreso entre otros factores.
Las Guías tienen el propósito de ayudar a determinar el monto y duración de la manutención conyugal y toman los siguientes factores en consideración:
La edad y salud de la pareja;
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Oportunidades disponibles de empleo y entrenamiento;
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El estándar de vida de la pareja anterior a la separación; y
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El tiempo que le tomará a la persona en volverse autosuficiente.