DIVISION DE PROPIEDADES
La ley establece que las personas casadas deben compartir responsabilidades en el cuidado de los niños, manejo de la casa y generación de ingreso durante el matrimonio. Cuando un matrimonio termina, la sociedad de económica termina y las propiedades deben de dividirse. La regla general dispone que, salvo algunas excepciones, el incremento del patrimonio neto de un esposo durante el matrimonio debe ser dividido en partes iguales con el otro esposo.
Hay algunas excepciones a esta regla. La ley permite conservar el valor de las siguientes propiedades:
-
Regalos recibidos durante el matrimonio de una persona diferente a su cónyuge;
-
Propiedades heredadas durante el matrimonio;
-
Dinero recibido de una compañía de seguros por razón de la muerte de alguien; y
-
Dinero recibido por razón de un reclamo por lesiones personales.
La casa matrimonial es otra excepción a las reglas generales. La ley dispone que cuando el matrimonio termina, el valor de la casa matrimonial debe ser dividido en partes iguales aún en el caso de que uno de los cónyuges haya sido el propietario de la misma antes del matrimonio, recibido como un regalo, o producto de una herencia.
Nos enfocamos en divorcios de patrimonios elevados y tenemos la capacidad necesaria para analizar problemas de alta complejidad financiera, incluyendo determinación de ingresos, valoración de negocios y asuntos relacionados con bienes, ingreso y propiedad fuera de Canada.
Divorcios que involucran grandes patrimonios pueden ser complejos puesto que los bienes pueden estar tanto en Canada como en otros países y requieren por tanto experticia como experiencia y los recursos para localizar propiedad e ingreso, nacional e internacionalmente. Trabajamos con expertos y consultores para lograr resultados deseables de manutención conyugal y división de bienes.